La recesión de la zona euro en 2011, punto de inflexión para el auge de los bancos online

La importancia de la banca electrónica en la gestión de las finanzas

Te permite consultar datos, contratar nuevos productos bancarios y realizar operaciones sin tener que salir de casa


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Sin duda alguna, el sector bancario ha experimentado una importante transformación en los últimos años, debido en gran parte al auge de Internet y las nuevas tecnologías. Y es que hoy en día, la banca electrónica se ha convertido en una auténtica realidad, tal y como indica el estudio de Orange sobre la Transformación Digital de la Banca a nivel mundial.


Según este informe, en 2021 se va a producir un importante incremento de usuarios de banca online -más de un 53% con respecto a los datos actuales-, de modo que se calcula que la cifra llegará hasta los tres mil millones de clientes. Además, este estudio elaborado por Orange también indica que la mayoría de las personas usarán sus teléfonos móviles y tablets para acceder a los servicios bancarios online.


Banca online


La facilidad de uso, la rapidez de las operaciones y la eficacia de las gestiones son un importante punto a favor de la banca electrónica, ya que las entidades tradicionales no son capaces de ofrecer estos servicios bancarios al alcance de un clic. Por estas y otras razones, no resulta extraño que la banca online sea cada vez más demandada por las personas.


¿Qué es exactamente la banca electrónica?

Para los que lo desconozcan, el funcionamiento de los bancos online es muy similar al de los bancos tradicionales, pero con la gran diferencia de que todas las operaciones se llevan a cabo a través de equipos informáticos. Es decir, las personas no tienen que acudir hasta una sucursal bancaria, puesto que pueden controlar las finanzas desde un dispositivo digital -ordenador, teléfono móvil, tableta u otros.


Sin embargo, las posibilidades de los bancos electrónicos van mucho más allá, ya que permiten consultar datos, contratar nuevos productos bancarios y realizar operaciones sin tener que salir de casa. Tan fácil y rápido como encender el dispositivo digital, conectarse a la aplicación del banco online y realizar los trámites pertinentes.


Algo inimaginable hace unos cuantos años, pero que hoy en día se ha convertido en un fenómeno del que cada vez se benefician más personas. Según un reciente estudio elaborado por Mastercard, ocho de cada 10 españoles utilizan la banca online de forma habitual, lo que demuestra el alto interés de la ciudadanía española por los servicios bancarios electrónicos.


¿En qué momento surge la banca online?

Con toda probabilidad, esta es una pregunta que se han hecho muchas personas en los últimos años, ya que, por lo general, se suele relacionar la entrada en recesión de la zona euro en 2011 con el auge de la banca online. Sin embargo, para hablar de los inicios de la banca electrónica en España debemos ir mucho más atrás en el tiempo, más concretamente, hasta el año 1995.


En aquella época, los bancos tradicionales utilizaban los primeros sistemas informáticos para saber el estado de las finanzas de los clientes, es decir, para consultar el saldo o los movimientos en tiempo real. Con el paso del tiempo, este sistema informático fue evolucionado, hasta el punto de que los clientes podían disfrutar de muchos más servicios financieros online.


Pero si nos centramos en el concepto concreto de banca electrónica, debemos tener muy claro que se basa únicamente en operaciones bancarias online, es decir, se prescinde por completo de las clásicas oficinas físicas. Aunque algunos de estos bancos tienen sucursales físicas, estas no se utilizan para realizar gestiones financieras, ya que casi todas las operaciones bancarias se llevan a cabo a través de Internet.


¿Cómo funciona la banca electrónica?

Anteriormente ya hemos comentado, que el funcionamiento de la banca online es bastante parecido al de las entidades bancarias tradicionales, puesto que las personas siguen gestionando sus finanzas sin ningún problema. En este caso, las operaciones financieras online son mucho más sencillas y rápidas, de modo que los clientes no tienen que realizar largas colas para resolver un trámite bancario.


Por ejemplo, los clientes de este tipo de bancos pueden abrir una nueva cuenta, pagar facturas, domiciliar los pagos o solicitar préstamos a través de Internet, ya que las aplicaciones de banca online permiten realizar todas estas acciones. Pero las posibilidades no se quedan únicamente ahí, puesto que también es posible hacer transacciones sin la tarjeta y retirar dinero del cajero.


Además, las personas pueden realizar otras acciones más sencillas como revisar el estado de la cuenta, comprobar los movimientos bancarios o acceder al servicio de atención al cliente. Y por supuesto, desde las aplicaciones de banca electrónica, los clientes tienen la opción de transferir dinero, recibir pagos y cambiar las claves de la cuenta bancaria.