El diputado de Izquierda Unida afirma que España 'necesita la imagen de un banquero en la cárcel'

Cayo Lara admite que hay diputados que 'merecen' ir al paro

El coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, admite que hay diputados que "merecen" ir al paro por las medidas que se "están aprobando en el Parlamento".

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El coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, admite que hay diputados que "merecen" ir al paro por las medidas que se "están aprobando en el Parlamento". De este modo, ha admitido que "no es extraño" que, ante la adopción de este tipo de medidas y el comportamiento de algunos políticos, "aparezcan voces" y lemas como el muchas veces coreado 'El próximo parado, que sea un diputado'.

Además, considera imprescindible "la depuración de todas las responsabilidades" en lo que respecta a la crisis financiera y en ese sentido cree que España "necesita la imagen de un banquero en la cárcel". "Esa imagen de alguna gente detrás de alguna reja está siendo necesaria" ha aseverado.

Cayo Lara asegura no tener "un odio particular a ningún banquero", pero entiende que esa imagen está siendo demandada por la sociedad española por que "no puede ser que se marchen de rositas" los responsables de "arruinar" a entidades bancarias y de hacer "una sangría de los recursos públicos".

Aunque ya hay dos procesos en marcha sobre la crisis del sistema financiero, Izquierda Unida también se plantea "algún tipo de acciones judiciales" habida cuenta de la negativa del PP a abrir una comisión de investigación en el Congreso.

No todos iguales

"De eso tienen que tomar nota los que están haciendo políticas contrarias a los intereses de nuestro pueblo", ha señalado el líder de IU, para matizar que no todos los políticos son iguales. "Yo estoy en política y no tengo nada que ver con algunos señores que están en política en otros partidos. Somos como la luz y la oscuridad. No estamos en esa casta como algunos intentan decir", ha defendido.

Según el líder de IU, "hay toda una operación montada por sectores de la caverna de España y que están caminando en una dirección de desprestigiar lo público y lo político", pero ha rechazado "la crítica generalizada hacia la política y los políticos y hacia los sindicatos, que parece que se ha hecho una especie de deporte nacional para alguna gente". "Eso es tremendamente peligroso porque, después de la política, ¿qué hay?", se ha preguntado.