El SEPE pagó 2.777 millones, más del 10 por ciento de lo asignado para 2013

El gasto del paro de enero ya pone en jaque el presupuesto del INEM

Poco, muy poco le ha durado al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, la satisfacción por los datos de déficit anunciados la pasada semana. Las cifras del paro presentadas este lunes son preocupantes.

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Poco, muy poco le ha durado al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, la satisfacción por los datos de déficit anunciados la pasada semana. Las cifras del paro presentadas este lunes son preocupantes y no sólo porque se haya superado la barrera de los cinco millones de desempleados por primera vez en la historia, sino porque ya ponen en riesgo los presupuestos de 2013.

Según los datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, las prestaciones de los parados supusieron un desembolso de 2.777 millones de euros en enero, con un aumento del 2,7 por ciento respecto al mismo mes de 2012. Este importe agota más de un 10 por ciento del presupuesto aprobado para este aspecto en 2013. Dado que los desempleados no cobran paga extra, cada mes el Estado debería abonar un 8,3 por ciento del presupuesto.

Es decir, sólo teniendo en cuenta el gasto de enero, las cuentas ya parecen difíciles de cuadrar. Lo lógico sería que el desembolso fuera bajando a medida que transcurra el año, debido al decreto que aprobó el Gobierno el año pasado y que recorta la prestación a partir del sexto mes. Pero aún bajando, el Ejecutivo podría necesitar fondos extra para pagar el paro, como ya ocurrió el año pasado, cuando tuvo que agregar más de 4.000 millones para abonar las últimas nóminas de los parados.

¿Desvío de 6.500 millones?

De no bajar el gasto en prestaciones, al cierre del ejercicio, el desembolso rondaría los 33.000 millones de euros, lo que supondría un descuadre de más de 6.500 millones de euros al cierre del ejercicio.

Además, los 26.696 millones de euros asignados al paro en 2013 tendrán que servir también para pagar la ayuda de 400 euros a los desempleados con cargas familiares que agoten su prestación, puesto que la prórroga de este programa no se contemplaba en los presupuestos del Servicio del Empleo Público Estatal (SEPE).

El incremento del gasto en prestaciones no ha servido para ampliar la cobertura, ya que, según los datos de Empleo, más del 35 por ciento de los apuntados en las listas del antiguo INEM no recibe ningún tipo de subsidio.